Inspirada en el funcionamiento de las lámparas de queroseno, Laval, diseñada por Andreas Hopt y Azel Nordin (Hopf, Nordin), cuenta con un sencillo diseño de formas orgánicas compartimentado en dos zonas, una base metálica donde se ubica el foco lumínico y una cúpula de vidrio con una franja translúcida y otra totalmente transparente.
«Con la intención de decodificar la lámpara de queroseno para la edad moderna, nos dimos cuenta de que el flujo de aire del principio de ésta se adaptaba perfectamente a la refrigeración pasiva de los LEDs. Por ello desarrollamos un cilindro de aluminio con dos tapas de acero pulido para la ventilación. De este modo, se permite reconducir el calor del aire producido por la iluminación.» Hopf, Nordin, 2014