Normann Copenhagen lanzó al mercado las lámparas Bell por primera vez en 2012 y rápidamente se convirtieron en unos de los productos más vendidos de la firma con una alta demanda en todo el mundo. Como estrategia para revalorizar y mantener la permanencia de la propuesta durante más años en el catálogo, se ha decidido ampliar la colección con dos tamaños, lo que permite crear a usuarios y proyectistas, composiciones equilibradas basadas en la asociación de diferentes piezas.
Bell, diseñada por Andreas Lund y Jacob Rudbeck, es una lámpara de techo con una campana de carácter icónico. Su esencia se encuentra en la interrelación entre la cúpula y el cable que la mantiene suspendida, una unión ingeniosa que se acentúa por el contraste de los materiales empleados.